Un 93.6% de mujeres encuestadas en CDMX aseguran haber vivido violencia sexual

Un 96.3 por ciento de mujeres encuestadas por el Gobierno de la Ciudad de México y la ONU reportaron haber vivido violencia sexual al menos una vez en su vida, informó la asociación Mujeres Vivas y Libres.

 

Las agresiones sexuales, sobre todo el acoso y abuso sexual, que a diario sufren las capitalinas suele no denunciarse por diversas razones: la desconfianza a las autoridades, los largos procesos e incluso la desinformación, por ejemplo, de que un silbido o expresiones denigrantes pueden ser denunciadas.

 

En la Ciudad de México, los delitos de acoso y abuso sexual se castigan con penas que van de uno a seis años de prisión. La violación contempla penas de seis a diecisiete años de cárcel. En la capital del país existen módulos de orientación para que una víctima de agresión sexual, sobre todo en el transporte público, pueda tener acompañamiento durante todo el proceso de denuncia.

 

La mayoría de los delitos tienen prescripción. Esto significa que después de cierta cantidad de tiempo pierdes la oportunidad de ejercer ciertas acciones legales y de poder denunciar. El tiempo es diferente para cada delito, por lo que es importantísimo revisar el Código Penal de tu estado para saber cuánto tiempo tienes para denunciar después de que sucedió el abuso.

 

Si en años anteriores fuiste víctima de abuso sexual y no lo denunciaste, aún estás a tiempo, pues estos delitos se pueden sancionar sin que se elimine la responsabilidad por el paso del tiempo. En 2021 se reformó el Código Penal Federal para eliminar la prescripción de los delitos sexuales contra menores de 18 años y asegurar que estos ilícitos se puedan sancionar, sin que se extinga la responsabilidad penal por el transcurso del tiempo.

 

Así, pese a que hayan pasado varios años de la comisión de un delito sexual, los agresores serán investigados, enjuiciados y, en su caso, condenados, sin importar que las víctimas emprendan acciones legales muchos después de haber sido violentadas.

 

«En Mujeres Vivas, Mujeres Libres queremos enfatizar la  importancia de proporcionar apoyo y recursos para las víctimas de acoso y agresión sexual, como asistencia legal y terapia. Las víctimas de acoso y agresión sexual a menudo se sienten avergonzadas o culpables, por lo que es fundamental ofrecer un entorno de apoyo y comprensión para ayudarles a recuperarse de estos traumas», indicó la asociación en un comunicado.

 

Denunciar el delito de abuso sexual podría ser un proceso complicado, ya que el hecho podría causar en la víctima diversas emociones, como vergüenza, temor,  estigmatización, o revictimización. Sin embargo, lo más recomendable es no callarlo y buscar apoyo.

 

Aquí algunas recomendaciones:

 

Busca apoyo con familiares, amigos o con alguna institución pública u organización.

 

Acude ante el Ministerio Público, o ante la Fiscalía Especializada en Delitos Sexuales con acompañamiento, pues servirá como guía para enfrentar el proceso.

 

Identifica a la persona que realizó el abuso. Si la conoces, menciona su nombre completo durante la entrevista que te realizarán, de no ser así, deberás brindar todos los detalles posibles que recuerdes del agresor.

 

De ser posible, reúne pruebas como audios, videos o cualquier otro material que pueda corroborar el abuso sexual.

 

Recuerda siempre que no es tu culpa.

 

«En Mujeres Vivas, Mujeres Libres sabemos que el acoso sexual y las agresiones sexuales son formas graves de violencia de género que pueden tener efectos duraderos y perjudiciales. Combatir estos comportamientos requiere la participación y el compromiso de la sociedad en su conjunto, y existen varias estrategias y medidas que pueden ayudar a prevenir y abordar el acoso y la agresión sexual».

 

“Una de las formas más efectivas de combatir el acoso sexual, y la agresión sexual es a través de la educación y la sensibilización. Esto incluye educar sobre lo que constituye el acoso y la agresión sexual, cómo reconocer estas formas de violencia, y cómo prevenirlas. También se pueden organizar programas de educación sexual en las escuelas y universidades para enseñar a los jóvenes sobre la importancia del consentimiento y el respeto a los límites personales”, comentó Angélica Contreras, vocera de Mujeres Vivas, Mujeres Libres.

 

Consulta más información sobre esta asociación, en el siguiente enlace: https://vivasylibres.com/